La Virgen del Camino, cuando lo excepcional se convierte en normal

26 Nov. 2019 | SOLTRA

El sueño de la normalidad se ha hecho posible.

La Virgen del Camino, cuando lo excepcional se convierte en normal

26 Nov. 2019 | SOLTRA

Nos gustaría compartir con vosotros el artículo escrito por Alvaro Pardo Cerezo para la revista La Mutante (una asociación cultural de la Universidad Carlos III de Madrid). Se trata de una breve aproximación a la labor que SOLTRA lleva realizando desde el año 2000 en la localidad leonesa de La Virgen del Camino y más concretamente  la de la  Residencia y Centro Ocupacional Dña Cinia, perteneciente a la Fundación Soltra. 

«Una tarde de viento y frío como tantas le quedan a este invierno. Parece que este pequeño pueblo leonés comienza su particular día de la marmota después del final del verano. Los veraneantes vuelven a sus vidas lejos de aquí y la extrema normalidad inunda las calles y plazas de la localidad que lleva por nombre el de la patrona de León. Y es que La Virgen del Camino es un lugar con mucha vida si lo comparas con otros pueblos de la provincia con menos fortuna, pero este escenario se caracteriza por lo corriente de las vidas de sus habitantes. Todos saben lo que tienen que hacer y su función en este pintoresco ecosistema. Y esa clarividencia con la que se entiende la vida, es un alegato de pura sencillez.

Muchos de los pueblos que rodean la ciudad de León han perdido, con el paso de los años y su crecimiento, ese espíritu de pueblo que reside en el acervo social de sus habitantes. La Virgen, habiendo doblado su población en 10 años, mantiene esa manera de vivir para dentro. De salir lo justo a la capital y vivir en las calles junto a los vecinos, los de toda la vida y los nuevos. Podemos decir que la costumbre de tomar “un cortin” antes de comer, de comprar el pan donde siempre, o de dar altos en el camino para saludar y comentar la jugada con los paisanos es lo que articula esa extrema normalidad y tranquilidad con la que aquí se vive.

Cuando llegas y exaltas la imponente presencia de la Basílica de La Virgen del Camino, la importancia de la Academia Básica del Aire, o incluso del acuartelamiento de los GRS, la unidad de élite de la Guardia Civil, los virginianos -así se llaman-, te observan con un aire extraño. Extraña porque aquí no es lógico observar lo que se lleva contemplando toda la vida desde ese prisma de sublimidad. Es tal el acostumbramiento a lo cotidiano que la novedad, no es que brille por su ausencia, es que su percepción dura escasos segundos hasta que empieza a formar parte de lo habitual.

Esto ocurrió en el año 2000 cuando el grupo SOLTRA (Solidaridad y Trabajo) se erigió y eligió la localidad leonesa para desarrollarse. Aparte de los Padres Dominicos, la aparición de este proyecto tuvo que ver con el afán de los herederos de Pablo Díez, el dueño de Grupo Modelo. Este empresario leonés que hizo las américas en México, siempre tuvo en el recuerdo a quiénes le ayudaron cuando no tuvo nada: el pueblo de la Virgen del Camino. Es por ello que su fundación ha puesto en marcha distintos proyectos aquí.

SOLTRA es un conglomerado empresarial que nace en el año 2000 con el objetivo de emplear a personas discapacitadas en distintos modelos de negocio. El cinco de mayo del año 2014 SOLTRA y la Junta de Castilla y León inauguraron una residencia y un centro ocupacional.para personas con problemas mentales Un modelo pionero en régimen de semi-internamiento y con núcleos habitacionales en los que los propios residentes se hacen cargo de sus tareas domésticas y emplean parte de su tiempo de ocio en las calles de La Virgen como cualquier otro vecino. La verdad es que nadie supo con exactitud (salvo los más informados) de la puesta en marcha de este proyecto. Y cuando se quiso uno dar cuenta, la gente asumía con total normalidad que cuarenta personas preeminentemente esquizofrénicas aunque también con otros trastornos, vivieran allí como otro virginiano más.

Es evidente que la salud mental sigue siendo un tema tabú en España aún suponiendo el 40% de la enfermedades crónicas diagnosticadas en España según un informe de la Organización Mundial de la Salud. Y las previsiones auguran que ese 9% de personas con trastornos mentales graves del total de la población española aumente en los próximos años. Este mismo informe señala que una de cada cuatro personas en nuestro país tendrá que enfrentarse a una de esas enfermedades a lo largo de su vida. El tratamiento mediático de los sucesos donde se ven involucradas personas con enfermedades mentales afecta de manera seria en la percepción que la sociedad española tiene de esas mismas personas.

Las enfermedades mentales, pese a su cruenta estigmatización, no tienen que ver con una mayor propensión a la violencia. De hecho La Asociación Americana de Psiquiatría en un estudio continuado a lo largo de diez años determinó que “la mayor parte de las personas violentas no sufren enfermedad mental y que con tratamiento, la persona con trastorno mental no es más peligrosa que la población general”.

Puede que se corresponda a esa forma de ser o de sentir la vida, pero la percepción de estos leoneses sobre sus nuevos vecinos dista mucho de esos sentires generales. Ya sea por desconocimiento de su enfermedad, o por todo lo contrario, los virginianos perciben a “los cinios” (así son llamados por el nombre de la residencia, “Doña Cinia”) como lo que son: personas. “Siempre los veo de aquí para allá, incluso hablamos algunas veces” señala María que además asegura que “es evidente que tienen una enfermedad pero es clave obviarlo para poder relacionarse con ellos”.

La madre de María, Rocío, trabaja en el estanco, uno de los lugares favoritos de los residentes. Y es que la esquizofrenia activa la corteza prefrontal del cerebro que es una de la implicadas en la adicción y el hábito de fumar. Rocío cuenta que muchas veces tiene que regañarlos para que no cojan las colillas del suelo, porque cuando se les acaba el dinero recurren a ello para calmar sus ansias de fumar.

El concejal de juventud y tiempo libre del ayuntamiento, Víctor Álvarez señala que “el proceso de integración va cada vez a más”. Actualmente participan de las actividades del ayuntamiento como gimnasia, natación o zumba. Lamentablemente, su situación de tutela por parte de la Junta de Castilla y León y la complejidad del trámite para hacerles una entrevista imposibilita que sus testimonios puedan aparecer aquí. Sin embargo desde la dirección de la residencia se nos manifiesta “la satisfacción tanto de los profesionales como de los propios internos por el clima de convivencia que se ha podido fraguar en La Virgen gracias a los esfuerzos de ambas partes”.

La gestión del lugar es llevada conjuntamente entre la gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León y SOLTRA. Las plazas se adjudican a través de las ayudas que contempla la Ley de Dependencia y por ello los internos van variando cada curso. El conjunto de profesionales que allí trabaja, ayuda a los pacientes con el potenciamiento de sus habilidades sociales con talleres, charlas y el desarrollo de trabajos (limpieza de habitaciones, lavandería o manualidades) y actividades lúdicas. Todo ello busca que “ellos puedan desempeñar las tareas por sí solos sin una supervisión constante” apunta Sara Torre, terapeuta ocupacional de la Residencia Doña Cinia. Muchos de los domiciliados en La Virgen del Camino ignoraban la presencia de este centro. Sin embargo sabían quienes eran esos hombres y mujeres que patean la tarde leonesa como otros más. Personas humanas que llaman a las puertas del cielo de la integración.»

¡Muchas gracias Álvaro!

 

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